JORNADAS DE SOLIDARIDAD DE CLASE CONMEMORANDO AL JOVEN COMBATIENTE
El terremoto del 27 de febrero y sus réplicas posteriores no sólo han segado la vida de cientos de chilenos y destruido miles de viviendas dejando destruidas ciudades, poblados y comunidades. Ha mostrado claramente el país real que los dueños del poder y la riqueza han venido construyendo: ocultos tras las mansiones, de los lujosos edificios llenos de luces, plástico y vidrios en que habitan los dueños de Chile, apareció el país real de los poblados asentados en zonas de riesgo, de las casas miserables, de las casas de adobe y de los cientos de construcciones y edificios donde las inmobiliarias criminalmente incumplieron normas constructivas.
El terremoto ha mostrado un país que intenta responder colectivamente al cataclismo y que no lo logra porque se pone en evidencia la otra destrucción que año tras año impusieron los poderosos: la destrucción de las organizaciones sociales, de la solidaridad, de la comunidad y la imposición del individualismo, de la desconfianza en el otro, de la atomización del pueblo organizado.
Muy fieles a sus intereses, las patrones se han preocupado más de proteger su riqueza, sus empresas y su propiedad privada sacando a las calles a los represores de siempre, desarrollando una histérica campaña de prensa criminalizando poblados y de sembrar rumores dividiendo a los pobladores que temen ser atacados y saqueados por la población vecina.
Desvergonzadamente, bajo el pretexto de la solidaridad, montan un millonario show donde empresarios y figurillas públicos lavan su imagen con dádivas y millones generados gracias a la inducción del elevando consumo de sus productos, incrementando sus ganancias y de paso acogiéndose a normas que les significa rebajar el pago de impuestos al Estado: descarado negocio muy bien maquillado que engaña y confunde a los sectores más despolitizados del pueblo que no dudan en aceptar el crédito y el endeudamiento que las financieras y bancos le ofrecen hoy “solidariamente”.
El pueblo no debe dejarse engañar. Hay responsabilidades criminales patrones que en su afán de incrementar sus ganancias han incumplido normas. Hay responsabilidad del Estado y de funcionarios que no alertaron a la población del tsunami. El pueblo, los jóvenes, los hombres y mujeres que venden su fuerza de trabajo para poder sobrevivir, saben diferenciar entre la solidaridad y el “negocio de la solidaridad”. Saben que los patrones aprovechan cualquiera circunstancia para acumular riquezas y para fortalecer los mecanismos de dominación y de control social.
Los y las trabajadoras de las caletas pesqueras, de los poblados arrasados, de las poblaciones y ciudades que aun siguen sin energía eléctrica, sin agua, sin alimentos y viviendo en improvisados albergues, saben que el show de la solidaridad de los poderos y de la clase política durará solo algunos días más y volveremos a la realidad del abandono, de las carencias, del hambre y la miseria.
Hoy es la hora de desarrollar la solidaridad de clase. De ir, sin duda alguna, en apoyo de quienes hoy más lo necesitan. Pero también es la hora de prepararnos en escuelas, en cada caleta, poblado, comunidad, población o ciudad para luchar duramente por nuestros derechos y reivindicaciones que serán negados, tramitados. Porque cada una de nuestras demandas exigirá luchar. No podemos engañarnos y confiar que los patrones y gerentes que hoy controlan el país cederán ante nuestras justas demandas.
El día 29 de Marzo, el pueblo consciente y organizado conmemora el día del Joven Combatiente. Día que recuerda a todos los jóvenes revolucionarios caídos en la lucha y que año tras año hemos conmemorado con jornadas de rebeldía y protesta popular.
Nosotros convocamos a los jóvenes, a los revolucionarios, a los hombres y mujeres conscientes de este país a una Jornada de Solidaridad de Clase a realizarse el día 28, en el marco de la conmemoración Día del Joven Combatiente:
* a conmemorar en cada espacio donde estemos, desarrollando organización allí donde no exista,
* a acopiar ayuda material y canalizarla a las regiones más afectadas a través de las organizaciones populares de dichas zonas
* a difundir mediante asambleas, murales y actos culturales la necesidad de prepararse para una lucha a largo plazo exigiendo las reparaciones, indemnizaciones y reivindicaciones,
* a organizar a las comunidades para presentar demandas criminales y judiciales de carácter colectivas para impedir la impunidad de patrones y burócratas estatales,
* a no aceptar la impunidad de los actos criminales que los aparatos represivos ya están cometiendo amparados en el estado de catástrofe.
NUESTRO MEJOR HOMENAJE A LOS JOVENES COMBATIENTES CAIDOS EN LA LUCHA:
JORNADAS SOLIDARIDAD, ORGANIZACIÓN Y PREPARACION DE LA LUCHA POR NUESTRAS DEMANDAS.
Es la hora de la construcción de la alternativa popular, es la hora del Pueblo
Contra los Patrones: Lucha y Organización
Bloque Popular
El terremoto del 27 de febrero y sus réplicas posteriores no sólo han segado la vida de cientos de chilenos y destruido miles de viviendas dejando destruidas ciudades, poblados y comunidades. Ha mostrado claramente el país real que los dueños del poder y la riqueza han venido construyendo: ocultos tras las mansiones, de los lujosos edificios llenos de luces, plástico y vidrios en que habitan los dueños de Chile, apareció el país real de los poblados asentados en zonas de riesgo, de las casas miserables, de las casas de adobe y de los cientos de construcciones y edificios donde las inmobiliarias criminalmente incumplieron normas constructivas.
El terremoto ha mostrado un país que intenta responder colectivamente al cataclismo y que no lo logra porque se pone en evidencia la otra destrucción que año tras año impusieron los poderosos: la destrucción de las organizaciones sociales, de la solidaridad, de la comunidad y la imposición del individualismo, de la desconfianza en el otro, de la atomización del pueblo organizado.
Muy fieles a sus intereses, las patrones se han preocupado más de proteger su riqueza, sus empresas y su propiedad privada sacando a las calles a los represores de siempre, desarrollando una histérica campaña de prensa criminalizando poblados y de sembrar rumores dividiendo a los pobladores que temen ser atacados y saqueados por la población vecina.
Desvergonzadamente, bajo el pretexto de la solidaridad, montan un millonario show donde empresarios y figurillas públicos lavan su imagen con dádivas y millones generados gracias a la inducción del elevando consumo de sus productos, incrementando sus ganancias y de paso acogiéndose a normas que les significa rebajar el pago de impuestos al Estado: descarado negocio muy bien maquillado que engaña y confunde a los sectores más despolitizados del pueblo que no dudan en aceptar el crédito y el endeudamiento que las financieras y bancos le ofrecen hoy “solidariamente”.
El pueblo no debe dejarse engañar. Hay responsabilidades criminales patrones que en su afán de incrementar sus ganancias han incumplido normas. Hay responsabilidad del Estado y de funcionarios que no alertaron a la población del tsunami. El pueblo, los jóvenes, los hombres y mujeres que venden su fuerza de trabajo para poder sobrevivir, saben diferenciar entre la solidaridad y el “negocio de la solidaridad”. Saben que los patrones aprovechan cualquiera circunstancia para acumular riquezas y para fortalecer los mecanismos de dominación y de control social.
Los y las trabajadoras de las caletas pesqueras, de los poblados arrasados, de las poblaciones y ciudades que aun siguen sin energía eléctrica, sin agua, sin alimentos y viviendo en improvisados albergues, saben que el show de la solidaridad de los poderos y de la clase política durará solo algunos días más y volveremos a la realidad del abandono, de las carencias, del hambre y la miseria.
Hoy es la hora de desarrollar la solidaridad de clase. De ir, sin duda alguna, en apoyo de quienes hoy más lo necesitan. Pero también es la hora de prepararnos en escuelas, en cada caleta, poblado, comunidad, población o ciudad para luchar duramente por nuestros derechos y reivindicaciones que serán negados, tramitados. Porque cada una de nuestras demandas exigirá luchar. No podemos engañarnos y confiar que los patrones y gerentes que hoy controlan el país cederán ante nuestras justas demandas.
El día 29 de Marzo, el pueblo consciente y organizado conmemora el día del Joven Combatiente. Día que recuerda a todos los jóvenes revolucionarios caídos en la lucha y que año tras año hemos conmemorado con jornadas de rebeldía y protesta popular.
Nosotros convocamos a los jóvenes, a los revolucionarios, a los hombres y mujeres conscientes de este país a una Jornada de Solidaridad de Clase a realizarse el día 28, en el marco de la conmemoración Día del Joven Combatiente:
* a conmemorar en cada espacio donde estemos, desarrollando organización allí donde no exista,
* a acopiar ayuda material y canalizarla a las regiones más afectadas a través de las organizaciones populares de dichas zonas
* a difundir mediante asambleas, murales y actos culturales la necesidad de prepararse para una lucha a largo plazo exigiendo las reparaciones, indemnizaciones y reivindicaciones,
* a organizar a las comunidades para presentar demandas criminales y judiciales de carácter colectivas para impedir la impunidad de patrones y burócratas estatales,
* a no aceptar la impunidad de los actos criminales que los aparatos represivos ya están cometiendo amparados en el estado de catástrofe.
NUESTRO MEJOR HOMENAJE A LOS JOVENES COMBATIENTES CAIDOS EN LA LUCHA:
JORNADAS SOLIDARIDAD, ORGANIZACIÓN Y PREPARACION DE LA LUCHA POR NUESTRAS DEMANDAS.
Es la hora de la construcción de la alternativa popular, es la hora del Pueblo
Contra los Patrones: Lucha y Organización
Bloque Popular
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