El máximo comandante de las FARC, "Alfonso Cano", aseguró que continuarán luchando por la "repatriación" de tres jefes rebeldes extraditados a EE.UU. por el presidente colombiano, Álvaro Uribe, bajo cargos de narcotráfico, toma de rehenes y terrorismo.En una carta enviada a los participantes de un encuentro por el intercambio humanitario o canje en la ciudad de Cali y dada a conocer hoy por los organizadores del foro, "Alfonso Cano" envía una voz de aliento a los tres rebeldes presos en cárceles de Estados Unidos."Y tenemos la tarea, el ineludible compromiso, de luchar por la repatriación de 'Simón Trinidad', de 'Sonia' y de 'Iván Vargas'. Objetivos de grandes dimensiones y cuyas dificultades solo estimulan nuestro compromiso revolucionario" , dijo el jefe de las FARC."Alfonso Cano", alias de Guillermo León Sáenz Vargas, asegura que sus tres compañeros fueron desterrados de Colombia por un presidente "apátrida", debido a su compromiso como luchadores revolucionarios, "presos y víctimas de juicios amañados en los Estados Unidos".El jefe insurgente indico que todas esas dificultades los han alentado a intensificar sus esfuerzos por el canje de guerrilleros presos por policías y militares rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)."Cano" indicó que con el acuerdo humanitario la guerrilla busca que los rebeldes detenidos en cárceles "no se pudran en los calabozos del sistema, que allá no los extorsionen, ni los torturen, que les respeten sus convicciones, dignidad y su compromiso de conciencia, que no persigan a sus familiares ni a sus defensores, que no intimiden a quienes les proveen solidaridad" .Asimismo, indicó que si se logra materializar un acuerdo de canje se abrirían "inmensas posibilidades" hacia la solución política del conflicto armado colombiano de más de cuatro décadas."Los frustrados esfuerzos de ocasiones anteriores nos proveen de la madurez y la estatura requeridas para construir colectivamente el camino que conduzca a Colombia al final del túnel", puntualizó.Las FARC tienen en su poder a 23 policías y militares (el Gobierno dice que son 24) que aspiran canjear por medio millar de sus combatientes presos en cárceles de Colombia y Estados Unidos.
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