Hola amigos (as), compañeros
Les escribo en estos momentos cruciales para la Amazonía peruana, pues desde las 5 de la mañana nuestros hermanos y hermanas indígenas vienen siendo violentamente reprimidos por las fuerzas del orden, el presidente García sale en los medios de comunicación lamentando los actos de violencia, sin embargo, ordena que la policía dispare y les niega a los heridos el ingreso al Hospital, hasta el momento hay 20 indígenas muertos en CORRAL QUEMADO (BAGUA) y 40 heridos aproximadamente, la población en general se ha sumado y el enfrentamiento continúa los indígenas están dispuestos a todo, a morir por defender lo que consideran suyo, y no están mal informados, al contrario después de mucho tiempo de silencio, de soportar las ordenes de los gobiernos, han despertado y están haciendo respetarse, haciendo uso de las leyes que los amparan y de decidir el tipo de desarrollo que desean según sus propia cosmovisión.
Mientras yo les escribo las bombas lacrimógenas siguen siendo esparcida por vía aérea y terrestre, y los hermanos indígenas y no indígenas se defienden con sus lanzas, con algunas armas, sin temor a expresar la furia e indignación al ver a sus hermanos muertos, en manos del violador de derechos, del Congreso de la República que el día de ayer, se negó a sesionar en el pleno y debatir sobre la Derogatoria del DL 1090, que fue declarado anticonstitucional, por la Comisión Constitucional del Parlamento.
Se ha tomado como rehenes a los policías de Estación 6 y se les ha quitado sus armamentos, y los helicópteros de la policía constantemente sobrevuelan la zona. También se ha ordenado la captura inmediata de los dirigentes nacionales y regionales, tildándolos de extremistas, terroristas y defensores de intereses de otros países que pretenden ver al Perú de rodillas, que se dejan manipular por otras personas.
Es que acaso el presidente sigue pensando que los indígenas no tienen la capacidad de pensar y decidir su propio destino, hasta cuando seguiremos pensando en ellos como ciudadanos de segunda clase y excluyéndolos de todo proyecto nacional, expropiándoles sus tierras y poniendo en riesgo su vida y la de las generaciones futuras. Son prácticamente ya 2 meses desde que comenzó está gesta histórica, las ciudades de la Amazonía se encuentran prácticamente desabastecidas sin combustible, alimentos, con carreteras tomadas, exigiendo al gobierno la atención de su plataforma de lucha, participando de sus mesas de diálogos, que sólo dilataron el tiempo y no llegaron a un buen puerto.
Ahora los campesinos, ribereños y población en general expresa su indignación acompañando en esta guerra desatada por el gobierno y sus aliados, como el otrora cuestionador de los Gobiernos de Derecha Yehude Simons, quien sonriente aparece en la televisión condenando a los indígenas por intransigentes e infantiles, para quienes tendrá mano dura, pues esa minoría, que en realidad es una gran mayoría retrasa el crecimiento del país, ese crecimiento que sólo se ve reflejado en las cuentas de los grandes señores del poder y no en el pueblo, que es quien sufre las consecuencias de la extracción indebida de recursos y la entrega de territorios que son habitados desde tiempos inmemoriales por nuestras culturas originarias, inclusive antes del que Perú existiera como país.
Sólo quiero hacerles un llamado para pronunciarnos desde los espacios en los que estamos y evitar que el gobierno siga violando descaradamente los derechos de nuestros hermanos indígenas. Y que esta guerra desatada no siga cobrando más muertos, pues hay varios puntos estratégicos tomados, como Estación 5, Estación 4, Estación 6, la boca de los ríos, el Gas de Camisea, la Carretera Yurimaguas – Tarapoto, entre otros, que no tardan en ser desalojados.
Son las 7 de la noche, y mientras muchos de nosotros se encuentran tranquilos en casa, el número de muertos en Bagua llega a 115 hermanos indígenas y 10 policías, quienes fallecieron producto de la balacera aérea, Estación 6 se encuentra en enfrentamiento, los militares prohíben que se traslade a los heridos, y a los muertos los están metiendo en bolsas y lanzándolos al río.
Es que acaso no vivimos en democracia, el gobierno violador de derechos humanos encabezando por el asesino mayor Alan García pretende borrar las huellas de su crimen, no podemos permitir que este individuo quede impune y siga desatando una carnicería y asesinando a seres inocentes que tienen los mismos derechos que nosotros.
6 de junio, 2009.
Les escribo en estos momentos cruciales para la Amazonía peruana, pues desde las 5 de la mañana nuestros hermanos y hermanas indígenas vienen siendo violentamente reprimidos por las fuerzas del orden, el presidente García sale en los medios de comunicación lamentando los actos de violencia, sin embargo, ordena que la policía dispare y les niega a los heridos el ingreso al Hospital, hasta el momento hay 20 indígenas muertos en CORRAL QUEMADO (BAGUA) y 40 heridos aproximadamente, la población en general se ha sumado y el enfrentamiento continúa los indígenas están dispuestos a todo, a morir por defender lo que consideran suyo, y no están mal informados, al contrario después de mucho tiempo de silencio, de soportar las ordenes de los gobiernos, han despertado y están haciendo respetarse, haciendo uso de las leyes que los amparan y de decidir el tipo de desarrollo que desean según sus propia cosmovisión.
Mientras yo les escribo las bombas lacrimógenas siguen siendo esparcida por vía aérea y terrestre, y los hermanos indígenas y no indígenas se defienden con sus lanzas, con algunas armas, sin temor a expresar la furia e indignación al ver a sus hermanos muertos, en manos del violador de derechos, del Congreso de la República que el día de ayer, se negó a sesionar en el pleno y debatir sobre la Derogatoria del DL 1090, que fue declarado anticonstitucional, por la Comisión Constitucional del Parlamento.
Se ha tomado como rehenes a los policías de Estación 6 y se les ha quitado sus armamentos, y los helicópteros de la policía constantemente sobrevuelan la zona. También se ha ordenado la captura inmediata de los dirigentes nacionales y regionales, tildándolos de extremistas, terroristas y defensores de intereses de otros países que pretenden ver al Perú de rodillas, que se dejan manipular por otras personas.
Es que acaso el presidente sigue pensando que los indígenas no tienen la capacidad de pensar y decidir su propio destino, hasta cuando seguiremos pensando en ellos como ciudadanos de segunda clase y excluyéndolos de todo proyecto nacional, expropiándoles sus tierras y poniendo en riesgo su vida y la de las generaciones futuras. Son prácticamente ya 2 meses desde que comenzó está gesta histórica, las ciudades de la Amazonía se encuentran prácticamente desabastecidas sin combustible, alimentos, con carreteras tomadas, exigiendo al gobierno la atención de su plataforma de lucha, participando de sus mesas de diálogos, que sólo dilataron el tiempo y no llegaron a un buen puerto.
Ahora los campesinos, ribereños y población en general expresa su indignación acompañando en esta guerra desatada por el gobierno y sus aliados, como el otrora cuestionador de los Gobiernos de Derecha Yehude Simons, quien sonriente aparece en la televisión condenando a los indígenas por intransigentes e infantiles, para quienes tendrá mano dura, pues esa minoría, que en realidad es una gran mayoría retrasa el crecimiento del país, ese crecimiento que sólo se ve reflejado en las cuentas de los grandes señores del poder y no en el pueblo, que es quien sufre las consecuencias de la extracción indebida de recursos y la entrega de territorios que son habitados desde tiempos inmemoriales por nuestras culturas originarias, inclusive antes del que Perú existiera como país.
Sólo quiero hacerles un llamado para pronunciarnos desde los espacios en los que estamos y evitar que el gobierno siga violando descaradamente los derechos de nuestros hermanos indígenas. Y que esta guerra desatada no siga cobrando más muertos, pues hay varios puntos estratégicos tomados, como Estación 5, Estación 4, Estación 6, la boca de los ríos, el Gas de Camisea, la Carretera Yurimaguas – Tarapoto, entre otros, que no tardan en ser desalojados.
Son las 7 de la noche, y mientras muchos de nosotros se encuentran tranquilos en casa, el número de muertos en Bagua llega a 115 hermanos indígenas y 10 policías, quienes fallecieron producto de la balacera aérea, Estación 6 se encuentra en enfrentamiento, los militares prohíben que se traslade a los heridos, y a los muertos los están metiendo en bolsas y lanzándolos al río.
Es que acaso no vivimos en democracia, el gobierno violador de derechos humanos encabezando por el asesino mayor Alan García pretende borrar las huellas de su crimen, no podemos permitir que este individuo quede impune y siga desatando una carnicería y asesinando a seres inocentes que tienen los mismos derechos que nosotros.
6 de junio, 2009.
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