martes, 12 de mayo de 2009

"Continentalizar las Luchas de los Explotados y Dominados"

CONTINENTALIZAR LAS LUCHAS DE LOS EXPLOTADOS Y DOMINADOS:
UNA NECESIDAD, UN DESAFÍO Y UNA POSIBILIDAD


CONTINENTALIDAD DE LA LUCHA
En la organización política chilena, Inquietando Desde el Margen, consideramos que la Continentalidad de la Lucha constituye un Elemento de Direccionalidad Estratégica. Junto a la Memoria Histórica , la Alianza Estratégica con los Pueblos Originarios y la Construcción de Poder Popular, constituyen ejes de acumulación a la vez que puntos de llegada para el quehacer de las organizaciones sociales y políticas que aspiran a la concreción de una revolución social.

A lo que nos referimos cuando hablamos de “Continentalidad de la Lucha ” es a que la emancipación de los pobres y marginados chilenos debe considerarse siempre en relación con los avances de los sectores populares del continente entero, pues la acción contra el capitalismo y el imperialismo, enemigos comunes de los pueblos de América, debe desarrollarse por sobre las fronteras que los poderosos nos han impuesto, ya que sólo reconocemos un límite transitorio en la frontera continental (que es una frontera que nos impone la naturaleza).

Creemos fundamental impulsar, ya no el viejo internacionalismo proletario (colaboración con la lucha de los trabajadores de otras naciones), sino más bien apostar a la acción conjunta de los distintos pueblos y territorios del continente.

Esta apuesta se basa tanto en elementos objetivos como subjetivos. En Latinoamérica tenemos una posición geográfica privilegiada, que posibilita la más alta concentración de riquezas naturales del mundo. Procesos históricos comunes, como las áreas de influencia de los diferentes pueblos indígenas, que son previas a las fronteras nacionales; los procesos de independencia formal, a principios del siglo XIX, que son un esfuerzo internacionalista; la cooperación entre los líderes revolucionarios de principios del siglo XX, como Sandino y Martí; la solidaridad entre guerrillas y frentes de liberación nacional de diferentes países, en la década del sesenta; el sometimiento de nuestros pueblos a dictaduras militares y civiles, casi al mismo tiempo, etc. En lo económico, poseemos una base productiva común y un rol similar en la división internacional del trabajo, al tiempo que la concentración de la riqueza, la pobreza y la sobreexplotació n, dan origen a sociedades con problemas y desafíos comunes. Culturalmente, posemos costumbres, tradiciones, religiosidad y lenguaje similares, que posibilitan la colaboración y la interdependencia.

Pese a lo anterior, la región hoy sigue siendo un conjunto de Estados particulares, dependientes económica, política y culturalmente de los países imperialistas y sumidos en cada vez más profundas crisis económicas, sociales y políticas.

Esta dependencia de nuestros pueblos, que se hace más grave en el ámbito cultural, hace vigente el desafío planteado por Mariátegui, entre otros precursores de la liberación latinoamericana, de una teoría revolucionaria construida desde la realidad de Latinoamérica.

ESCUELA DE VERANO 2009
En este espíritu, en enero de este año, Inquietando Desde el Margen desarrolló por octavo año consecutivo la Escuela de Verano “Ernesto Guevara”. Escuela de formación política que en esta oportunidad bajo la temática principal de “continentalidad de la lucha”, reunió compañeros de Perú y Argentina, además de los asistentes de alrededor de 15 organizaciones políticas y sociales chilenas.

Durante esta escuela no sólo se produjo un debate fraterno y con altura de miras, sino que además, logramos importantes acuerdos en torno a continentalizar la lucha, es decir, traducir en acciones concretas nuestros anhelos de un continente rebelde y hermanado. Nos basamos en que, al margen de legítimas diferencias entre organizaciones, territorios o pueblos, tenemos por enemigo común al imperialismo de USA, que en acuerdo con los poderosos de la región, ha venido reforzando su presencia militar en Latinoamérica, para la defensa de sus intereses geoestratégicos, por lo que existen tareas inmediatas que adquieren el carácter de urgentes.

Por ello, acordamos impulsar una campaña de propaganda, durante el mes de mayo, contra la criminalizació n de la protesta social en América. Esta campaña se iniciaría el 1º de mayo de manera simultánea en los diferentes países.

Además, estimamos necesario impulsar una Jornada Antiimperialista que abarque las motivaciones de ambientalistas, pueblos indígenas, organizaciones culturales, organizaciones sociales, organizaciones políticas, gobiernos progresistas, guerrillas, etc. Esta Jornada se realizaría el 4 de julio.

EL IMPERIALISMO Y LATINOAMERICA
Algunos de los más importantes teóricos del pensamiento estratégico norteamericano admiten que ha comenzado el fin de un mundo unipolar hegemonizado por Estados Unidos. Sin embargo, este no sólo no ha desaparecido, sino que se está manifestando (como todo monstruo herido) en su forma más perversa, mediante la guerra.

En efecto, la espina dorsal del sistema norteamericano, el Complejo Industrial Militar, se encuentra afectado por una crisis sin precedentes. Las consecutivas y permanentes derrotas sufridas por el imperialismo norteamericano y sus países lacayos a manos de la resistencia de los distintos países invadidos o violados, le han llevado a un nivel de gastos insostenible, sobretodo en el marco de la actual crisis económica internacional.

La situación política en el Medio Oriente y otras regiones del mundo, no hace más que demostrar el debilitamiento de USA como gendarme del globo terráqueo. Solo para mencionar: la derrota israelí en el Líbano, el dudoso triunfo sobre Palestina y una posible nueva aventura en Irán; la “talibanizació n” de Pakistán; la aplastante derrota de USA en Irak, el empantanamiento en Afganistán y el fracaso del Plan Colombia.

Para Latinoamérica, lo más preocupante es que a la gran cantidad de bases norteamericanas que rodean la Amazonía y el complejo acuífero de la triple frontera, a mediados del año pasado se agregó la creación de la Cuarta Flota Naval, con la función específica de patrullar frente a las costas latinoamericanas.

La elección de Barak Obama como Presidente de Estados Unidos, no tendrá mayor significado que la del cambio de administrador del sistema, a quién la decadencia de su Imperio le obliga a intentar la recuperación de los espacios coloniales, por ejemplo en América Latina.

Además, es importante tener en consideración que no existe un solo Imperio, la vocación de la Unión Europea para constituirse en Estado Imperial no puede ya esconderse; además, de las aventuras de China y Rusia que observamos en nuestro continente. No podemos descartar por tanto, que en los próximos años nuestro continente sea escenario de una fuerte disputa inter imperialista

LA CRISIS MEJORA POSIBILIDADES PARA LA LUCHA EN LATINOAMÉRICA
En los últimos años, en varios países latinoamericanos se han producido importantes avances de los sectores populares. Los pueblos, en general han recompuesto sus fuerzas, lo que se ha visto reflejado en revueltas antineoliberales, en la emergencia de gobiernos que se enfrentan a los intereses norteamericanos y en la aparición o consolidación de movimientos sociales que han reinstalado la posibilidad concreta de construir poder popular.

La actual crisis económica mundial, nos encuentra, por tanto, en mejor pie de lucha. Pero este mismo hecho, nos anuncia la emergencia de agudos enfrentamientos entre los intereses del capitalismo y los intereses de los pueblos en general.

Como ésta crisis está totalmente asociada a la competencia entre países imperialistas y en Latinoamérica existe parte importante del botín, el impacto de ella, lo sentiremos mucho más fuerte.

Los países exportadores de materias primas verán bajar volúmenes y los precios de sus materias primas de exportación; verán subir los precios de las importaciones, ya que los países ricos externalizará n sus pérdidas; verán devaluarse sus monedas locales o alza del precio del dólar. Si esto lo sumamos a la crisis de los alimentos, que estaba presente desde años anteriores y a la crisis de los hidrocarburos, para los trabajadores y el pueblo pobre y marginado en general, la situación será extremadamente grave.

Observaremos como continúan las alzas de alimentos y servicios, que se explican por la crisis de los alimentos, por el aumento del precio de la energía y por las variaciones del dólar. Aumentará la cesantía, que se explica por despido de funcionario de bancos, del comercio y de la construcción, por cierre de plantas que producen para exportación, quiebra de pequeñas y medianas empresas (por falta de créditos), menores ventas del comercio y menos disposición a comprar casas. Habrá cesación de pagos de deudas de parte las familias, que tendrán que dedicar un mayor volumen de su presupuesto a los elementos básicos.

Todo esto llevará a un aumento de la conflictividad social, ya que los empresarios para no perder, despedirán trabajadores, rematarán casas con deudas, buscarán congelar o bajar el poder adquisitivo, buscarán flexibilizar aún más las condiciones de empleo. Por su lado, los trabajadores y el pueblo pobre y marginado buscarán mantener los pocos derechos que se respetan. Estas protestas tendrán como característica, mayores niveles de violencia por lo apremiante de la situación y, en algunos casos, por la falta de conducción de la izquierda tradicional o de direccionamiento de la izquierda revolucionaria.

Sin duda la crisis económica le dará mayor dinamismo a las luchas economicistas en todo el continente, lo que abre condiciones únicas para la elevación de los niveles de conciencia de los pueblos y así dar un impulso fundamental al anticapitalismo.

Pero también es una oportunidad para que, basados en una férrea postura antiimperialista – tanto frente al imperialismo norteamericano, como frente a las otras potencias imperialistas -, demos un nuevo impulso a la coordinación continental de las luchas.

CONVOCATORIA
Inquietando Desde el Margen, observa la realidad de los diferentes movimientos populares desde la óptica de nuestros Elementos de Direccionalidad Estratégica y sobretodo de nuestros Criterios de Construcción (protagonismo, radicalidad, autogestión, independencia estratégica del movimiento popular y antagonismo) , que en su conjunto expresan una nueva lógica de construcción de organización.

Observamos que se han instalado al menos dos caminos, que se expresan desde los movimientos armados, hasta los movimientos culturales o electorales: Una lógica política de izquierda tradicional, con los vicios del caudillismo, legalismo, sustitutismo, democracia representativa (delegativa) , etc.

Otra lógica política de izquierda revolucionaria, de trabajo colectivo y alternancia en los roles y funciones, acción directa y uso de todas las formas de lucha, relación armónica entre orgánicas políticas y sociales, democracia directa, en definitiva apuesta por la construcción de poder popular.

Estos últimos movimientos, son los que debemos fortalecer, sin dejar de considerar que en Latinoamérica coexisten diferentes momentos de desarrollo de las luchas y que la apuesta estratégica, es la convergencia a escala continental de las diferentes formas, expresiones, modos y tiempos de la lucha, pero en el marco de un direccionamiento mínimo.

Sin embargo, la crisis económica y los intereses imperiales permanentes, serán factores que buscarán retrasar el avance de los sectores populares del continente, desvirtuando y criminalizando las protestas y aumentando los niveles de represión.

Por ello llamamos a realizar, durante el mes de mayo, acciones a escala continental contra la criminalizació n de la protesta popular; debemos acompañar las luchas por la liberación de todos los prisioneros políticos del continente, denunciar los asesinatos y hostigamientos a dirigentes y luchadores populares en general y rechazar los intentos de asimilar a la delincuencia común, las acciones de protesta.

Llamamos además, para el 4 de julio, a una protesta continental contra el imperialismo; contra la ocupación militar, el chantaje económico y el saqueo de nuestras riquezas naturales.

Estos son tiempos para volver a soñar, para volver a tener esperanzas y sobretodo, para que el pueblo vuelva a ser el constructor colectivo de la historia.

Chile, abril de 2009.-

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